Closca no es una marca, es un movimiento que surge en 2013 del sueño de inspirar el cambio e impactar de forma positiva en el mundo a través de productos que cambien la manera cómo consumimos.
Sus productos son icónicos y únicos, con un mensaje en sí mismos y con la capacidad de cambiar las cosas. Productos que hablan de ti como parte de quién eres y de tus valores para influir positivamente en los demás. Por eso, Closca, no tiene clientes, tiene embajadores del cambio. ¿Te unes al movimiento Closca?