En 1906, William J. Riley, un inmigrante irlandés, fundó en la ciudad de Boston la marca New Balance.
Su primer producto, un soporte de arco flexible, fue diseñado con tres puntos de soporte para brindar mayor equilibrio y comodidad en el calzado. A Riley se le ocurrió el nombre "New Balance" al observar a las gallinas de su jardín, y comprobar que la pata de tres puntas de este animal resulta en un equilibrio perfecto.
Actualmente, la marca americana resulta un icono para muchas generaciones y fans de las sneakers.