Uno no viene a bangkok en busca de calma. tampoco se viene para vivir experiencias de lujo supremo. bangkok es una ciudad para el explorador. para los que buscan una energía contagiosa. los que buscan sentirse vivos. la capital de tailandia es un caos eléctrico, desde los animados vendedores ambulantes de comida hasta los atascos de tráfico en abundancia. el único equilibrio para el carácter vibrante de bangkok se encuentra en su dimensión espiritual. los intrincados templos y monasterios budistas ofrecen un respiro momentáneo. después, vuelta al bullicio de la vida urbana. bangkok es un lugar de abundancia. abundante en instituciones religiosas, abundante en manjares ofrecidos en los mercados de abastos y abundante en lugares para pasar una noche inolvidable en la ciudad. con la primera empresa de skate de tailandia (preduce skateboards), la marca de moda homónima de la princesa sirivannavari y una vanguardista colaboración entre el chef gaggan anand y louis vuitton, bangkok es claramente abundante también en su producción creativa. el autor, simon liberati, relata una historia íntima de exploración, acompañada de imágenes dinámicas -varias de las cuales han sido proporcionadas por fotógrafos locales- para presentar un vigorizante retrato de bangkok.